Antes que nada, definiremos la educación artística como uno de los ejes fundamentales de la formación integral del individuo por su importancia en el desarrollo de la sensibilidad y de la capaidad creativa, así como el valor intrínseco de las obras de arte en la configuración de cualquier tradición cultural.
La educación artística como asignatura es obligatoria tanto en primaria como en secundaria. Comenzando con los niños más pequeños, podemos observar cómo la educación artística abunda en la educación infantil, pero ya en primaria va perdiendo importancia, no hay una continuidad. Más adelante, en secundaria, sigue perdiendo importancia hasta llegar a los cursos donde desaparece (o aparece como optativa o como asignatura propia de alguna modalidad, pero ya no es obligatoria).
Esta asignatura es entendida de muy diversas formas. Hay quien piensa que no es más que un pasatiempo, es decir, para entretenerse un rato, jugar, desahogarse... perdiendo así toda su importancia. Hay, por otra parte, otra forma de ver la educación artística, de una manera totalmente opuesta, y es entendiéndola como algo en lo que sólo se pueden mover unos pocos, los que tengan las capacidades adecuadas.
En definitiva, la educación artística no es ni una ni otra cosa. No es una asignatura para pasar el rato ya que, como muchas otras, implica el desarrollo de muchas destrezas, de diferentes formas de pensamiento... y tampoco es algo apto para unos pocos, ya que todo el mundo tiene el poder de desarrollar las capacidades necesarias para esta materia.
domingo, 31 de enero de 2010
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